lunes, 29 de diciembre de 2008

Feliz Navidad 2008


Frei Betto


Feliz Navidad a los desgraciados cautivos del desprecio al prójimo, de la irremediable pereza de amar, del excesivo apego a su propio ego. Y a los sembradores de buenas nuevas, a los glotones de premisas estéticas, a los fervorosos discípulos de la ética.


Feliz Navidad al Brasil de los desheredados, a las mujeres náufragas en lágrimas, a los esclavos del infortunio condenados a muerte precoz. Y a los premiados por la lotería biológica, a los desmontadores de ilusiones, a los inconsolables peregrinos de la vicisitud.

Feliz Navidad a los huérfanos del mercado financiero, pilotos de vuelos sin alas y sin suelo, fieles devotos de la omnipotencia del mercado, encerrados ahora en el inmisericorde desamparo de sus fortunas arruinadas. Y también a los labradores de la insensatez reflejada en el lenguaje transmutado en arte.

Feliz Navidad a las crisálidas temerosas de abandonar su capullo, al dejar de vagar por insignificancias cultivadoras de odios, a los exilados en la irracionalidad del disparate consensuado. Y a los que apagaron la sed en la saciedad del infinito, en el silencio inefable, en las pasiones condensadas en solícita amorosidad.

Feliz Navidad a quien escapa de los indomables presupuestos de la lógica consumista, respira hondo en celebraciones magnetizadas de deidad, libre de la incomodidad del intercambio compulsivo de regalos preñados de ausencias. Y a los anfitriones de anuncios del infinito abanico de posibilidades de la vida.

Feliz Navidad a quien no planta cuervos en las ventanas del alma, no empapa el corazón de cicuta, y colecciona en su espíritu acuarelas del arcoiris. Y a todos los que trajinan por los caminos interiores y no temen las curvas abisales de la oración.

Feliz Navidad a los devotos del silencio, acostados en lechos de hortensias para bordar, con los hilos delicados de los sentimientos, alfombras de ternura. Y a quien arranca de las cuerdas del dolor melódicas esperanzas.

Feliz Navidad a los que cargan a cuestas aljabas llenas de relámpagos, aspiran el perfume de la rosa de los vientos y llevan en el pecho la nostalgia del futuro. También a quien se sumerge todas las mañanas en las fuentes de la verdad y, en el laberinto de la vida, identifica la puerta que los sentidos no ven y la razón no alcanza.

Feliz Navidad a los bailarines acompasados por sus propios sueños, orfebres sabios de las artimañas del deseo. Y a quien ignora el alfabeto de la venganza y jamás pisa en la trampa del desamor.

Feliz Navidad a quien despierta cada mañana a la criatura adormecida dentro de sí y, hecho niñito, sale por las esquinas a romper convencionalismos que sólo obligan a quien carece de convicciones. Y a los artífices de la alegría que, al calor de la deuda, dan marcha a la manivela de la fe.

Feliz Navidad a quien recoge fragmentos de penas por las calles para arrojarlos en el basurero del olvido y se refugia en el retiro de la sobriedad. Y a quien se encierra en habitaciones secretas para reaprender a amarse y, ante el espejo, se descubre hermoso ante la cara de los demás.

Feliz Navidad a todos los que saltan a la cuerda con la línea del horizonte y se ríen abiertamente de quienes pregonan el fin de la historia. Y a los que suprimen la letra r del verbo armar.

Feliz Navidad a los poetas sin poemas, a los músicos sin melodías, a los pintores sin colores, a los escritores sin palabras. Y a quien nunca encontró a la persona a quien declarar todo el amor que lo fecunda con inefable gravidez.

Feliz Navidad a los ebrios de trascendencia y a los hijos de la misericordia recubiertos de compasión. Y a quien no se deja seducir por el aroma de las alturas ni escala las cimas en que los buitres empollan huevos.

Feliz Navidad a quien, en el lecho nupcial, lleva a cabo una liturgia eucarística sin tabúes, transustancia el cuerpo en la copa, se inunda del vino embriagador de la pérdida de sí en el otro. Y a quien corrige el equívoco del poeta y sabe que el amor no es eterno porque dura sino que dura porque es tierno.

Feliz Navidad a los que reparten a Dios en obleas de pan, bordan toallas de complicidades, secan lágrimas en el consuelo de la fe, crían caballitos de mar en acuarios de misterio.

Feliz Navidad a quien se embadurna de chocolate en la orgía pascual de la lucidez crítica y no se priva de pronunciarse donde la mentira cose bocas y enjaula conciencias. Y a quien vuela embriagado por el eco de profundas nostalgias y descifra enigmas sin revelar confidencias; y, desnudo, abraza epifanías bajo cascadas de magnolias.

Feliz Navidad a todos los que prestan oídos a la sinfonía cósmica y, en los salones de la Vía Láctea, bailan con los astros al ritmo de incertidumbres siderales. Dios quiera que renazcan con el Niño que se acurruca en los corazones diseñados en forma de pesebres.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Guía tentativa para "leer" un sueño


(basada en las propuestas de C. G. Jung)

José Bustos Barra

En primer lugar debemos considerar que no existe ningún método infalible para “leer”, interpretar o analizar un sueño.

1. Anotar detalladamente el sueño. Se recomienda conservar siempre actualizado un “diario de sueños”.

2. Identificar las partes del sueño:

1º Lugar, tiempo, el comienzo del sueño, el cual frecuentemente indica el lugar y el tiempo en que ocurre la acción del sueño y las personas que en ella intervienen. ¿Puedes describir el lugar y el tiempo en que transcurre el sueño? ¿Qué personas aparecen en tu sueño? ¿Las conoces? ¿Qué características tienen? ¿Tú estás usando alguna ropa particular?


2º Exposición, exhibición del problema del sueño. En ella se revela, en cierto modo, el contenido, constituye la base del sueño, la cuestión, el tema al que ha dado forma el inconciente y en el cual éste se manifiesta. ¿Cuál es la temática central de tu sueño? ¿Si tu sueño fuera una película qué título le pondrías? ¿Por qué?


3º Peripecia, que representa la “médula” de cada sueño, la intriga de la acción, la intensificación del acontecimiento hasta llegar a su punto máximo o a la transformación, que puede consistir también en una catástrofe? ¿Identificas este momento en tu sueño? ¿Qué características tiene? ¿Recuerdas que sentiste mientras soñabas?


4º Lisis, la solución, el resultado del sueño, su conclusión conveniente, su indicación compensadora. Es bueno tener claro que una de las funciones del sueño es compensar carencias o necesidades de la vida conciente (momento de vigilia). ¿Qué crees que tu sueño te ayuda a compensar en tu vida? ¿Te ayuda a resolver algún conflicto que has tenido recientemente? ¿Cómo finaliza tu sueño?

Es común que muchas veces no recordemos el sueño en su totalidad, esto se logra con entrenamiento y anotando el sueño apenas un se despierte. Si no logras recordar completamente el sueño intenta realizar de todas maneras los pasos indicados en esta guía con el material que recuerdes.

3. Todo en los sueños son símbolos; lugares, objetos, personas, colores, etc. Elige algunos símbolos de tu sueño y somételos al “método de amplificación”. El “método de amplificación” consiste en amplificar y enriquecer el contenido del sueño (sus símbolos) con todas la imágenes análogas y semejantes posibles.

Selecciona un símbolo ponlo al interior de un círculo cerrado e intenta pensar en todas las imágenes que puede evocarte este símbolo; esto puedes hacerlo con todos los símbolos que elijas del sueño. ¿Qué aspectos comunes tienen?

4. ¿Estás viviendo alguna “situación vital o espiritual” en este momento de tu vida que se relacione con tu sueño? ¿Qué crees que te dice el sueño para tu vida?


5. Realiza todos los ejercicios anteriores con varios sueños que hayas vivido en el último tiempo. ¿Qué elementos comunes descubres en ellos? ¿En qué pueden ayudarte para tu vida?


6. Anota las dudas que puedas tener y compártelas con tu terapeuta, guía o monitor de sueños.

martes, 9 de diciembre de 2008

Marx, Marx Y Marx







Frei Betto

Adital

El arzobispo católico de Munich, Reinhard Marx, sacó hace poco un libro titulado "El Capital". La cubierta lleva los mismos colores y tipos de letra que la primera edición de "El Capital" de Karl Marx, publicada en Hamburgo en 1867.

"Marx no está muerto y es necesario tomarlo en serio", dice el prelado con ocasión de la publicación de su obra. "Hay que enfrentarse con la obra de Karl Marx, que nos ayuda a entender las teorías de la acumulación capitalista y el mercantilismo. Lo cual no significa dejarse atraer por las aberraciones y atrocidades cometidas en su nombre durante el siglo 20".

El autor del nuevo "El Capital" califica de "sociales-éticos" los principios defendidos en su libro, critica al capitalismo neoliberal, califica la especulación de ‘salvaje’ y aboga por que la economía sea rediseñada según normas éticas de un nuevo orden económico y político.

"Las reglas del juego deben tener calidad ética. En este sentido, la doctrina social de la Iglesia es crítica frente al capitalismo", afirma el arzobispo. Y añade: "Un capitalismo sin marco regulatorio es hostil a las personas".

El religioso refleja bien la posición oficial de la Iglesia Católica ante el capitalismo: se critican sus ‘abusos’, como si éstos no formaran parte de su misma esencia, basada en la acumulación privada de la riqueza.

¿Pero quién le pondrá el cascabel al gato? ¿El Estado capitalista es capaz de ejercer la función de "marco regulatorio" e imponer límites a la especulación y a la explotación? Si un gobierno democrático-popular lo hace, como sucede ahora en algunos países de Sudamérica, se desencadena un griterío general acusándolo de ‘populista’ y ‘totalitario’.

El libro comienzo con una carta de Reinhard Marx a Karl Marx, a quien llama "querido homónimo", fallecido en 1883. Le ruega que reconozca ahora su equívoco en cuanto a la inexistencia de Dios; lo que sugiere, entrelíneas, que el religioso admite que el autor del "Manifiesto Comunista" se encuentra entre los que, del otro lado de la vida, disfrutan de la visión beatífica de Dios.

El lanzamiento de la obra ha coincidido con la turbulencia financiera que, en cierta forma, confirma las teorías de Karl Marx en cuanto a las crisis cíclicas del capitalismo. Sin embargo el arzobispo resalta que su homónimo acertó muy poco en sus previsiones revolucionarias, como el surgimiento del socialismo en países de avanzado desarrollo capitalista. Lo que se vio, dice, fue lo contrario: el socialismo floreció antes en un país semifeudal como Rusia.

Al libro le falta explicar por qué la Iglesia Católica de Alemania nunca excomulgó a Hitler, que se llamaba católico, y también se equivocó al invertir buena parte de sus fondos en el banco Lehman Brothers, cuya quiebra confirma, sí, las previsiones del viejo Marx.

Todo indica que la obra de Mons. Reinhard fomentará un nuevo interés por los escritos de su homónimo, así como en las décadas de 1960 y 1970 muchos jóvenes, encantados de abrazar el marxismo, fueron a aprenderlo en el libro "El pensamiento de Karl Marx", escrito, para refutarlo, por el jesuita francés Jean-Yves Calvez. Su edición portuguesa, en dos tomos, era disputadísima en mis tiempos de prisión bajo la dictadura militar.

Entre un Marx y otro conviene no olvidar a un tercero, que figura entre los dos: Groucho Marx. En materia de concepciones materialistas al humorista estadounidense no se le pueden poner reparos: "Hay cosas más importantes que el dinero, pero… ¡cuestan tanto!

Sólo Groucho Marx lo puede explicar: "Éstos son mis principios; si a usted no le gustan, tengo otros".

[Autor de "Calendario del Poder", entre otros libros.
Traducción de J.L.Burguet].

sábado, 6 de diciembre de 2008

Sobre el triunfo de Obama

José Bustos B.

“Encontrad lo que las personas
Están dispuestas a soportar
Y habréis encontrado
El límite exacto de toda injusticia.

Más allá, la justicia no prosigue sino
Suscitando gritos o gestos de rebelión
O unos y otros.

Los tiranos no conocen otro limite a sus
Exacciones que la paciencia de aquellos
A quienes oprimen.”

(Frederick Douglas)

El triunfo de Obama en las elecciones presidenciales es en primer lugar un golpe a mano abierta contra el rostro de George Bush. Un “no” rotundo a la práctica política de atacar y luego preguntar. Un “no” a las políticas económicas que tienen al país más poderoso del mundo al borde del abismo y una contundente negativa para un gobierno ambicioso que ha roto todos los principios del derecho internacional imponiendo el terror.

Hoy, todas las expectativas están puestas en un abogado afroamericano de 47 años. Mientras que en todo el mundo los deseos de cambio y esperanza se multiplican con parafernalias artísticas y premoniciones acerca del advenimiento de una nueva era.

Es cierto que resulta inesperada la asunción de un negro al sillón presidencial de la Casa Blanca y eso puede explicar la euforia con la que se ha asumido en el mundo el triunfo de Obama. Pero por otra parte –a mi modo de ver- debe tomarse con cautela y analizar con mayor detención los factores por los cuales Obama obtuvo este contundente triunfo.

El creciente deterioro de la popularidad de G. W. Bush debido a sus políticas económicas e internacionales antes mencionadas, sumadas a la débil campaña del veterano de guerra John McCain, carente de todo carisma y encanto para los decepcionados electores sedientos de juventud y renovación, hicieron posible algo que en contextos eleccionarios anteriores había resultado imposible; la llegada al poder del primer ciudadano norteamericano de color.

En este contexto es aconsejable dejarse de ilusiones hipermediáticas, el triunfo de Obama no garantiza en absoluto las reivindicaciones sociales de millones de norteamericanos que viven carentes de beneficios básicos, traducidos en falta de asistencia digna en salud y educación. Además, ninguna elección sometida a las leyes del marketing y la televisión puede asegurar que la población afroamericana dejará de sufrir la discriminación cotidiana en todos los ámbitos de la sociedad estadounidense. Los ciudadanos de color saben por su historia de esclavitud que la dignidad en el “país de las oportunidades” no se obtiene por decreto o por las buenas intenciones del presidente de turno.

La lucha del pueblo negro a sido una tarea ardua de años de sacrificio y sangre, así lo testimonió el esclavo Frederick Douglas (1817-1895) en su libro “La vida y la época de Frederick Douglas” en el que presenta su proceso personal de toma de conciencia por la conquista de su propia liberación (1838), a partir de ahí emprende una campaña antiesclavista que dará sus frutos con la abolición de la esclavitud en 1865. De esta forma los seres humanos traídos desde África debieron aprender primero de los estragos de la esclavitud para iniciar un proceso hacia la libertad en una sociedad que invocaba a Dios para fundamentar la opresión.

Sin embargo, aunque el decreto de abolición de la esclavitud garantizó en parte la libertad para los negros, la sociedad norteamericana dio paso a un nuevo período de discriminación y persecución racista. Fueron decenios los que debieron transcurrir antes que el pueblo negro intentara realmente levantar la cabeza ante el “amo blanco”.

Una de las tareas más dignas fue la que decidió emprender Angela Yvonne Davis (Birmingham, Alabama, 1944) en su lucha contra el capitalismo y la explotación negra, esfuerzos que le costaron años de persecución y presidio en el estado de California (1970) gobernado en aquellos años por el actor holliwoodense Ronald Reagan.

Pocos años antes la intolerancia le costó la vida al pastor baptista Martin Luther King (Atlanta, 1929 – Memphis, 1968), quien exhortaba a la sociedad norteamericana para que se hiciera real el anhelo de los “padres fundadores” de construir un país que garantizara igualdad de oportunidades a todos sus hijos. Aquel profeta no fue escuchado y su muerte fue cubierta por una nebulosa de misterio que hasta hoy no ha sido resuelta del todo.

La lucha más radical en aquellos tiempos vino liderada por Malcolm X (Malcolm Little) (Omaha, 1925) y el Partido Panteras Negras quienes hastiados de las desigualdades decidieron utilizar la vía armada para conquistar sus reivindicaciones. Malcolm X murió asesinado (Nueva York, 1965) y los Panteras Negras fueron desarticulados para siempre.

Estos testimonios vienen a decirnos que ninguna lucha social es fácil y eso claramente lo saben los afroamericanos quienes, secundados por la variopinta sociedad americana, decidieron concurrir masivamente a votar en las últimas elecciones de los EEUU. Sin embargo, -lo digo modestamente- ningún triunfo en un acto eleccionario logrará satisfacer las necesidades urgentes de la población más empobrecida, si esta población permanece inactiva y sin organización civil que canalice sus justas aspiraciones.

El desafío es no dejarse llevar por el triunfalismo y la complacencia burguesa y disponerse activamente a luchar por esos derechos fundamentales. No seremos pocos quienes desde los más apartados rincones de la tierra decidamos apoyar esa lucha con modestos pero fructíferos esfuerzos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

MALDITOS



¡¡Sean malditos quienes se atreven a lucrar con la vida y no tienen el menor respeto por los seres más débiles de la creación!!

jueves, 4 de diciembre de 2008

Crisis de humanidad

Leonardo Boff

La crisis económico-financiera, previsible e inevitable, remite a una crisis más profunda. Se trata de una crisis de humanidad. Faltaron rasgos de humanidad mínimos en el proyecto neoliberal y en la economía de mercado sin los cuales ninguna institución a mediano y largo plazo se mantiene en pie: la confianza y la verdad. La economía presupone la confianza de que los impulsos electrónicos que mueven los papeles y los contratos tengan lastre y no sean mera materia virtual, por lo tanto ficticia. Presupone además la verdad de que los procedimientos se hagan según reglas observadas por todos. Ocurre que en el neoliberalismo y en los mercados, especialmente a partir de la era Thatcher y Reagan, predominó la financiarización de los capitales. El capital financiero-especulativo es del orden de 167 billones de dólares, mientras que el capital real empleado en los procesos productivos gira en torno a los 48 billones de dólares anuales. Aquel deliraba especulando en las bolsas, dinero haciendo dinero, sin control, apenas regido por la voracidad del mercado. Por su naturaleza, la especulación comporta siempre alto riesgo y viene sometida a desvíos sistémicos: a la ganancia de ganar más y más por todos los medios posibles.

Los gigantes de Wall Street eran tan poderosos que impedían cualquier control, siguiendo solamente sus propias regulaciones. Contaban con informaciones anticipadas (Insider Information), las manipulaban, divulgaban rumores en los mercados, nos inducían a falsas apuestas y de ahí sacaban grandes lucros. Basta leer el libro del megaespeculador George Soros, La crisis del capitalismo, para constatarlo, pues cuenta en detalle estas maniobras que destruyen la confianza y la verdad. Ambas eran sacrificadas sistemáticamente en función del beneficio de los especuladores. Tal sistema tenía que derrumbarse un día, por ser falso y perverso, lo que de hecho ocurrió.

La estrategia inicial estadounidense era injertar mucho dinero en los «ganadores» para que la lógica continuase funcionando sin pagar nada por sus errores. Hubiera sido prolongar la agonía. Los europeos, recordando los vestigios que han quedado del humanismo de las Luces, han tenido más sabiduría. Denunciaron la falsedad, pusieron en el campo al Estado como instancia salvadora y reguladora, y en general como actor económico directo en la construcción, en la infraestructura y en los campos sensibles de la economía. Ahora no se trata de reflotar el neoliberalismo sino de inaugurar otra arquitectura económica sobre bases no ficticias. Esto quiere decir que la economía debe ser un capítulo de la política (la tesis clásica de Marx), no al servicio de la especulación sino de la producción y de la adecuada acumulación. Y la política deberá regirse por criterios éticos de transparencia, de equidad, de justa medida, de control democrático y dando especial cuidado a las condiciones ecológicas que permiten la continuidad del proyecto planetario humano.

¿Por qué la crisis actual es una crisis de humanidad? Porque subyace en ella un concepto empobrecido de ser humano que sólo considera una parte de él, su parte de ego. El ser humano está habitado por dos fuerzas cósmicas: una de autoafirmación, sin la cual desaparece. En ella predomina el ego y la competición. La segunda es de integración en un todo mayor, sin el cual también desaparece. En ella prevalece el nosotros y la cooperación. La vida sólo se desarrolla saludablemente en la medida en que se equilibra el ego con el nosotros, la competición con la cooperación. Dando rienda suelta a la competición del ego, anulando la cooperación, nacen las distorsiones que presenciamos y que han llevado a la crisis actual. Por el contrario, dando espacio sólo al nosotros sin el ego se generó el socialismo despersonalizante, y la ruina que provocó. Errores de esta gravedad, en las condiciones actuales de interdependencia de todos con todos, nos pueden liquidar. Como nunca antes tenemos que orientarnos por un concepto adecuado e integrador del ser humano, por un lado individual-personal, con derechos, y por otro social-comunitario, con límites y deberes. De no ser así, nos empantanaremos siempre en crisis, que serán menos económico-financieras y más crisis de humanidad.


domingo, 30 de noviembre de 2008

La Virgen de Hierro



Había en Nüremberg un famoso autómata llamado la "Virgen de Hierro". La condesa Báthory adquirió una réplica para la sala de torturas de su castillo de Csejthe. Esta dama metálica era del tamaño y del color de la criatura humana. Desnuda, maquillada, enjoyada, con rubios cabellos que llegaban al suelo, un mecanismo permitía que sus labios se abrieran en una sonrisa, que los ojos se movieran.


La condesa, sentada en su trono, contempla.


Para que la "Virgen" entre en acción es preciso tocar algunas piedras preciosas de su collar. Responde inmediantamente con horribles sonidos mecánicos y muy lentamente alza los blancos brazos para que se cierren en perfecto abrazo sobre lo que esté cerca de ella --en este caso una muchacha. La autómata la abraza y ya nadie podrá desanudar el cuerpo vivo del cuerpo de hierro, ambos iguales en belleza. De pronto, los senos maquillados de la dama de hierro se abren y aparecen cinco puñales que atraviesan a su viviente compañera de largos cabellos sueltos como los suyos.


Ya consumado el sacrificio, se toca otra piedra del collar: los brazos caen, la sonrisa se cierra así como los ojos, y la asesina vuelve a ser la "Virgen" inmóvil en su féretro.



(Alejandra Pizarnik, de La condesa sangrienta, 1971)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Cosas de fans

José Bustos B.

Un día me encontré con Bart Simpson en pleno Paseo Ahumada. El se tomaba fotos con sus fans. Yo, tomé vuelo y le puse la mejor patá en la raja y me fuí cagado de la risa.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Quereres

Caetano Veloso
adaptación: Pedro Aznar


Donde quieres revólver soy madero
y donde quieres dinero soy pasión
Donde quieres descanso soy deseo
y si soy sólo deseo dices no
Donde no quieres nada, nada falta
y donde vuelas bien alta, soy alud
Donde pisas el suelo mi alma salta
y gana libertad en la amplitud

Donde quieres familia soy zarpado
y donde quieres romántico, burgués
Donde quieres La Boca soy Belgrano
y donde quieres eunuco, calentón
Donde quieres el sí y el no, tal vez
y donde ves no vislumbro yo razón
donde quieres un lobo, hermano soy
y si quieres cowboy, soy taiwanés

Ah! bruta flor del querer
Ah! bruta flor, bruta flor...

Donde quieres el acto soy espíritu
y si quieres ternura soy ciclón
donde quieres lo libre, decasílabo
y si buscas un ángel, soy mujer
Donde quieres placer soy el dolor
y donde quieres tortura, curación
donde quieres hogar, revolución
y si quieres policía, soy ladrón

Yo quería quererte, amar tu amor,
construirnos dulcísima prisión
y encontrar la más justa adecuación
todo métrica y rima y no dolor
Mas la vida es real y aquí tenés
la celada que nuestro amor me armó
Yo te quiero (y no quieres) como soy
No te quiero (y no quieres) tal cual es

Ah! bruta flor del querer
Ah! bruta flor, bruta flor...

Donde quieres comicio yo soy vicio
y donde quieres romance, rock'n'roll
Donde quieres la luna soy el sol,
donde pura natura, insecticidio
Y donde quieres misterio soy la luz
donde quieres un canto, el mundo entero
donde quieres cuaresma soy febrero
y donde quieres santero, soy obús

Tu querer y tu estar deseando, al fin,
lo que en mí es de mí tan desigual
me hace quererte bien, quererte mal,
bien a ti, mal a tu querer así
infinitivamente personal
Y queriendo quererte yo sin fin
aprender al quererte, así, el total
del querer que hay y del que no hay en mí.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Por una moral cósmica




Esta es una especie de "intervención" que hice en el otoño de 2003, mientras realizaba estudios sobre la "Globalización Cultural y el pensamiento cristiano" en el Instituto Pedro de Córdoba (Orden de Predicadores - Chile). Me pareció una "buena idea" vestir este arbolito con papel higiénico para cubrir la desnudez a la que queda expuesto en esos meses del año. El padre Gonzalo Ituarte captó estas fotografías.

martes, 4 de noviembre de 2008

Culpa

José Bustos B.







Qué malo soy !!
sin querer empujé
a una monja al Metro

lunes, 3 de noviembre de 2008

El Expulsado



José Bustos B.



"El monstruo se defendía,


apoyado por sus ángeles,


pero no pudieron resistir..."


(Ap. 12, 17b - 8b)

La casa era más blanca ese día y sus salones luminosos, incluido el adultero "Oval". La bestia, el monstruo, la Serpiente Antigua era asistida todo el tiempo por sus "ángeles" con mensajes satelitales y cómputos de última hora.



¿Habrá valido la pena vomitar tanto fuego sobre la Tierra Prometida y los pueblos olvidados?


Ahora, nuevamente "el mal" se enfrenta con "el bien", en un combate sin misiles.


Ellos, han decidido expulsar al monstruo del poder de su trono estrellado. ¿Será éste el último Dragón?


Dios sabe que no.

New Sensation

José Bustos
"Estrucutame" me dijiste,
yo me reí
y tu abrazo fué más potente
que una descarga eléctrica.

lunes, 20 de octubre de 2008

Encuentro con la sabiduría mapuche

Leonardo Boff

Dos miradas contradictorias con respecto a la Tierra se enfrentan hoy día. Una la ve como un gran objeto, desprovisto de espíritu, a disposición del ser humano, que puede disponer de sus recursos a su buen entender. Esta mirada permitió el proyecto científico-técnico de conquista y dominación de la Tierra, que está en la base del actual calentamiento global. La otra, la considera como un superorganismo vivo, la Gaia de los modernos o la Pachamama de los pueblos originarios andinos. Ella se autorregula y articula todos sus componentes de forma que es la permanente productora y reproductora de todo tipo de vida.

Esta segunda mirada fue predominante en la historia de la humanidad y fue la responsable del equilibrio que se estableció entre la satisfacción de las necesidades humanas y el mantenimiento del capital natural en su integridad y vitalidad. Hoy crece la conciencia de que la primera mirada —la de la dominación y la devastación— necesita ser limitada y superada, pues de lo contrario puede provocar un inmenso desastre en el sistema vida. La Tierra seguramente continuará, pero tal vez sin nuestra presencia. De ahí la urgencia de revisitar a los portadores de la segunda mirada —la de la Tierra como Gran Madre y Casa Común— pues ellos son portadores de una sabiduría que nos falta y de formas de relación con la naturaleza que nos pueden salvar. Nos encontramos así con los pueblos originarios, los indígenas, que, según datos de la ONU, son más de cien millones en todo el mundo, distribuidos por casi todos los países, como los sami (esquimales) en el extremo norte o los mapuche en el extremo sur.

A principios de septiembre de este año pude conversar largamente con los mapuche que viven en la Patagonia argentina y chilena. Son muchos; solamente en el sur de Chile hay más de quinientos mil. Viven en estas regiones andinas desde hace cerca de 15 000 años. Resistieron a todas las conquistas. Casi fueron exterminados en la parte argentina por el feroz general Roca y en el lado chileno son muy discriminados. A los que hoy ocupan tierras que eran suyas se les aplican las leyes contra terroristas de la constitución de Pinochet.

Hablando con sus líderes (lonko) y sabios (machis), pronto salta a la vista la extraordinaria cosmología que han elaborado. Todo está pensado en términos de cuatro. Según C.G. Jung, el número cuatro constituye uno de los arquetipos centrales de la totalidad. Se sienten tan vinculados a la Tierra que se llaman «mapu-che»: seres (che) que son uno con la Tierra (mapu). Por eso se sienten agua, piedra, flor, montañas, insectos, sol, luna, todos hermanados entre sí. Aprendieron a descodificar y comprender el idioma de la Madre Tierra (Ñeku Mapu): el soplo del viento, el piar del pájaro, el susurro de las hojas, los movimientos de las aguas y principalmente los estados del sol y de la luna. De todo saben sacar lecciones. Su mayor ideal es vivir y alimentar una profunda armonía con todos los elementos, con las energías positivas y negativas, con el cielo y con la tierra. Se sienten los cuidadores de la naturaleza. La comunidad sube al monte más alto y toda la tierra que avista hasta encontrarse con el cielo le es asignada para cuidarla. Se sienten perturbados cuando otros no mapuche penetran en esas tierras para introducir cultivos, pues entienden que así se vuelve más difícil cumplir su misión de cuidar.

Desarrollaron sofisticados métodos de curación. Toda enfermedad representa una quiebra del equilibrio con las energías de la Tierra y del universo. La curación implica reconstruir el equilibrio de suerte que el enfermo se sienta nuevamente insertado en el todo. Los mapuche se enorgullecen de sus conocimientos. No aceptan que sean considerados folklore o visión ancestral. Insten en que es un saber tan serio e importante como nuestro saber científico-técnico, solo que diferente. En la búsqueda de regeneración de la Tierra, ellos pueden inspirarnos.


martes, 30 de septiembre de 2008

Ser cristiano y hacerse el huevón



José Bustos B.


Ser cristiano no es como alguien pudiera pensar una cosa fácil. Sobre todo cuando se tiene como aspiración encarnar los valores que implica llevar el nombre de discípulo de Jesús de Nazaret. Seguir a ese hombre reconocido y celebrado desde los primeros siglos como Hijo de Dios, es entrar en una dinámica de encuentro personal con las personas con las que compartimos en nuestro camino, especialmente con los menos favorecidos. A esas personas Jesús las llamó el "prójimo".

Jesús llevó a cabo una vida de predicador itinerante y con sus palabras produjo admiración y escándalo entre sus interlocutores; llamando bienaventurados a los pobres y malditos a los ricos y a los fariseos, sanando enfermos y resucitando difuntos. Todos estos aspectos nos hablan de un Jesús que no tenía miedo de decir lo pensaba con tal de ser fiel a la misión que él consideraba le había sido encomendada; anunciar la llegada del "Reino de Dios".

Estos aspectos, resumidos toscamente, nos hablan de un Jesús que no hace divisiones entre la vida "terrena" y la "espiritual". Para él la vida en el "más allá" se juega también en el "más acá", de ahí que no sea raro encontrarse con un Jesús que denuncié situaciones de injusticia, que actúe con misericordia con los considerados paganos, que se relacione con prostitutas, soldados romanos, recaudadores de impuesto, leprosos, etc. Nunca fue un "superhombre" situado "más allá del bien y el mal", más bien sus palabras contenían un mensaje que pregonaba la justicia, la verdad y la misericordia, pero hundiendo sus pies en las miserias humanas para que estas fueran redimidas por la asistencia divina.

Según mi percepción, ser testigo de Jesús en el transcurso de la historia se ha realizado de diversas formas. Estimo que existen al menos cuatro maneras de vivir el cristianismo en la actualidad:

La primera es el cristiano mediático, que se sensibiliza con cuanta tragedia ve por televisión o por los diarios y que adhiere "en medida de lo posible" a cuanta campaña es lanzada por los medios de comunicación, derrama lágrimas y colabora solidariamente, pero en su vida jamás se atrevería a reunirse "en vivo y en directo" con un "pobre". Eso sí, participa muy oportunamente en sus correspondientes ritos (ya sea en la versión católica, evangélica u otra).

Otro tipo, es el cristiano que en la actualidad goza de mayor popularidad, es aquel que es capaz de salir de su casa y junto a otros asociarse a la institución más "eficiente" del minuto para colaborar haciendo "mediaguas", como voluntario para recolectar recursos, en hogares de ancianos y de niños abandonados, etc. Es un cristiano que podríamos denominar "asistencial" pero muy práctico (también cumple con sus ritos cuando se acuerda en medio de tanta actividad).

Otro, es el cristiano tal vez más cuestionado, porque se le considera "conflictivo", es el que en su momento se dejó interpelar por alguna ideología "foránea" y que anda buscando en las estructuras económicas y sociales las causas de la pobreza. No cree en las soluciones "de parche", ni en las propuestas que vengan de los organismos de poder como el Estado. De esos cristianos está lleno el "martirologio latinoamericano" (algunos cumplen con sus ritos o derechamente algunos son iconoclastas o de otra especie).

La cuarta manera de ser cristiano es la que denomino la de "hacerse el huevón". La escribo con "h" para conservar la elegancia. Es el cristiano que ha cumplido durante toda la vida con sus ritos de Iglesia, que moralmente -principalmente en la moral sexual- "en la medida de lo posible" intenta ser un buen cristiano. Pero le ocurre que al momento que en su fuero interno comienza a condolerse con la miseria ajena, empieza a operar el mecanismo de defensa interno que es el "hacerse el huevón"; en ese momento desvía la mirada, cambia de inmediato de canal de televisión o comienza a leer el diario desde la página final y así saltarse todo lo que tiene que ver con las tragedias nacionales y mundiales y relajarse conociendo las ultimas noticias de la farándula criolla. A este cristiano la fe le sirve para controlar el estrés de la pega, como amuleto de la suerte o para que le vaya bien en algún negocio, etc.

De los cuatro perfiles que he relatado, sobre el cristiano "sui generis", el más nefasto e incompatible es el último tipo ¿por qué?

Al inicio de este artículo me he referido a las características de la acción de Jesús en su paso por el mundo. Jesús no fue condenado a muerte por puro capricho de las autoridades políticas y religiosas de su tiempo. Murió precisamente porque resultaba un personaje molesto para los poderosos de su época. Fue condenado a muerte como consecuencia de una práctica coherente.

Es a ejemplo del mismo Jesús que los cristianos que pretendan seguir sus pasos deben asumir los mismos desafíos que el Maestro experimentó. En ese camino, pretender "hacerse el huevón" queda totalmente descartado.

Conocemos de cerca cristianos que supieron responder con altura a los desafíos de su tiempo: ¿Qué habría pasado con los miles de chilenos perseguidos durante la dictadura si el Cardenal Raúl Silva Henríquez se hubiese "hecho el huevón" y no funda la Vicaría de la Solidaridad? O ¿Si Don Clotario Blest en su lucha por la dignidad de los trabajadores no hubiese en su momento fundado la Central Unica de Trabajadores? O ¿Si San Alberto Hurtado hubiese cerrado los ojos ante la realidad de tantos niños, jóvenes y ancianos que vivían y morían en las calles?

Estos son algunos ejemplos de cristianos comprometidos con los desafíos sociales. Son desafíos del mundo y son también desafíos para Dios. Por eso que "hacerse el huevón" resulta tan incompatible con ser cristiano. ¿Qué tipo de cristiano eres tu?

No seas municipal



Durante el presente año tendremos elecciones municipales en nuestro país. En relación con este acontecimiento encontré este relato escrito por Joaquín Díaz Garcés. El libro en que aparece se titula "Nuevas páginas chilenas" y fue editado por Zig-Zag en 1947. Es un relato magistral, lleno de ironía y sarcasmo; muy entretenido, al menos en lo que a mí respecta. ¡Toda una apología a la labor edilicia!

Carta de un padre a su hijo

Mi querido Juan:

He recibido su carta y aún no vuelvo de la sorpresa que ella me ha producido. Me pides, como si nada me pidieras, la autorización para presentar en Rancagua tu candidatura a municipal, en el puesto vacante que dejó el señor Marín.

Créeme que he llorado de pena, al ver como se ha maleado tu buen criterio y relajado tu estricta conciencia. Pareces creer que el oficio de municipal es un oficio honesto, y que puede desempeñar un hombre digno con la frente levantada. Mira; este punto no lo discutiremos. Tengo para mí, que es más hermoso ser, en ésta tu ciudad natal, canastero o sacristán, que allá miembro del Municipio.

Te diré que en nuestra familia tenemos una mancha. Tu abuelo cometió un asesinato y estuvo diez años en la Penitenciaría. Alguien me dijo, cuando tú naciste, que el atavismo era una verdadera ley y que debía temer fundadamente que tú salieras con la herencia del homicidio. Inútil fue que yo te educara con los escrúpulos con que lo he hecho, buscando una defensa contra esa mancha hereditaria. ¿Pero qué he sacado? Ya lo ves; la manía homicida ha brotado por todos tus poros: quieres ser municipal; quieres tener, por consiguiente, en tus manos la vida de los habitantes de Rancagua, y dejarla abandonada a las contingencias de los conventillos ruinosos y de las cloacas abiertas.

Mira, Juan. Si quieres ser malo, sé falsificador de estampillas, profanador de tumbas y escalador de conventos; pero, por favor, por la memoria de tu madre, por mí, por ti, no seas municipal.

La familia está ya decaída, sin nombre, sin prestigio. ¿A qué seguir deshonrándola? Si fueras mujer, no te dejaría, por ningún motivo, ser conductora; no te extrañes, pues, que siendo hombre, te impida, con energía irresistible, ser municipal.

Si te da por los oficios humildes, tienes a tu vista la profesión de campanero. Subirte a una torre, repicar, doblar a muerto, ser un verdadero heraldo de las cosas tristes y de las nuevas alegres, dominar la ciudad entera, vivir a la altura en que vuelan los pájaros; en fin, ahí tienes tú un oficio pobre, sencillo, modesto, pero que no nos humillaría. Tiene, es cierto, la profesión de campanero, el inconveniente que no se puede repicar y andar en la procesión; pero ¡qué quieres! nada hay sin dificultades. En cambio, seguirás estando siempre en materia de fondos "a tres dobles y un repique". También podrías ser policial del punto, guardián del orden público, firme sostén de la tranquilidad de las calles. Es verdad que es un oficio frío y sumamente propenso a catarros; pero también es honroso poderse llamar a sí mismo: colaborador de la paz social. Podrías en este terreno de los oficios humildes, ser palanquero de ferrocarril, arreador de pavos, vendedor de sustancia de aves o faltes.

Si te da por los oficios honoríficos, puedes fundar una sociedad cualquiera y hacerte presidente de ella. Sería excelente idea una liga permanente en pro de los damnificados de Guayaquil, para pasarles una pensión mensual a las viudas ecuatorianas o una dote a las jóvenes solteras de buena cara, que están dudosas entre casarse o abrazar el estado religioso.

Si te da por los oficios audaces, puedes hacerte diputado, inventor, andarín … o tenor de Sotorra. Si eres lo último, aborda el O paradiso sin temor alguno, que lo más que puede pasar es que el público se tape los oídos.

En fin, busca, elige, adopta cualquier oficio, menos el de municipal. Sé bailarina, si quieres; pero no seas edil.

No es menester que para hacer fortuna explotes un sillón municipal; puedes explotar una viuda rica, con más éxito y menos deshonra.

No sabes cuánto me ha afligido la idea de que tú quieres ocupar el puesto vacante que hay en el municipio de Rancagua. Este es un mal de familia: tu hermanita quiso ser a todo trance cantinera del Buin; tu hermano mayor quería ser tesorero fiscal; y tu tío Ramón, taquero, o, mejor dicho, limpiador de acequias. No sigas tú ese camino errado y pernicioso, Juan mío; y, si algún mal consejero te sopla tales picardías, y tu espíritu desfallece, y vas a las urnas, y los ciudadanos te eligen; entonces, o dejas de llamarte como te llamas, o te olvidas de este viejo que te dio el ser, sin sospechar que te iba a dar el ser municipal.

Vente a Linares, donde se respira buen aire, se bebe leche pura y no hay microbios. Esa ciudad de Rancagua es un charco donde no se puede vivir.

Te guardaré secreto de lo que has querido hacer, para que las gentes honradas de aquí no comiencen a mirarte en menos.

Debo, sí, advertirte que no publiques esta carta, porque, como me he expresado algo mal de ese municipio, es capaz de tomar alguna medida en contra mía, como hacerme pagar patente de vehículo con cuatro caballos, por salir a la calle. - Tu afectísimo padre.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Brasil - La despolitización de la política

Frei Betto


Una campaña electoral se gana con la televisión. En toda elección los partidos contratan equipos para cuidar la imagen de sus candidatos. Generalmente el equipo está dirigido por un publicista que no pertenece al partido, ni simpatiza con el partido, ni vota por el partido. Pero que tiene fama de competente.

Ahora bien, competencia rima con conciencia. Cualquier manual de mercadeo, de esos que enseñan a vender polución atmosférica para ecologistas, aconseja al vendedor estar convencido de la calidad de su mercancía. Por eso, en muchas campañas el programa de televisión fracasa. Entonces se cambia de publicitas, de equipo y de estilo. Y se confunde al elector, pues, de una u otra manera, el candidato moderado se vuelve extremista o viceversa.

Es más dramático aún constatar que se cambia la ética por la estética. No importa si el candidato es un malandrín, corrupto o incompetente. Una buena imagen habla más que mil palabras. Y así se va dando una progresiva despolitización de la política, lo cual es uno de los objetivos del neoliberalismo. Se saca la política del ámbito público como herramienta de promoción del bien común, para reducirla al ámbito privado, a la selección de candidatos basada, no en propuestas y programas, sino en simpatías y empatías.

La razón es sencilla: en el sistema capitalista la política es teóricamente pública y la economía privada. Se universaliza el voto y se privatiza la riqueza. Si en Brasil hay más de cien millones de electores, en sólo 19 millones se concentra el 75.4% de la riqueza nacional (Ipea, mayo 2008).

En una verdadera democracia la universalización del voto debiera coincidir con la socialización de las riquezas, en el sentido de asegurar a todos una renta mínima y los tres derechos básicos, por orden: alimentación, salud y educación. Como eso no aparece en la agenda del sistema, se intenta invertir el proceso: se inocula en la población el horror a la política, de modo que ésta quede relegada al dominio privado de unos pocos. Quien tiene desdén por la política es gobernado por quien no lo tiene. Y los malos políticos hacen lo imposible para utilizar el poder público en beneficio de sus intereses privados.

Véase, por ejemplo, el movimiento en pro del voto facultativo. Lo que muchos hacen ver como positivo y concordante con la libertad individual es una manera de excluir a una parcela considerable de población de las decisiones políticas. De ese modo aumenta el grado de alienación de los potenciales electores. Cuando preguntan mi opinión digo con franqueza: estoy a favor, siempre y cuando sea facultativa también la actual obligación de pagar impuestos. ¿Por qué voy a estar obligado a sustentar económicamente al Estado y desentendido de influir en su configuración y en su rumbo?

El desinterés por la política es uno de los síntomas nefastos de la ideología neoliberal, que trata de desunir a los ciudadanos para individualizarlos como consumidores. Se cambia el principio cartesiano "pienso luego existo" por el principio mercantilista "consumo luego existo". Y en este sentido es como la propaganda electoral se reviste también de mercancía. No se ofrecen ideas, programas de gobierno, estrategias a largo plazo, sino promesas, estadísticas, imágenes de impacto.

Si hay aspectos positivos en las restricciones oficiales a las campañas electorales, porque dejan la ciudad limpia y evitan que los comicios atraigan público, no en función del candidato sino de los artistas en el escenario, es obvio que favorecen a quien tiene más dinero. Y en tanto no llega la prometida reforma política, así como el financiamiento y el control público de las campañas, la segunda caja prosigue haciendo la alegría de quien pasa por ético pero al mismo tiempo recauda recursos turbios y criminales.

Es hora de abrir el debate sobre las elecciones 2008 en todos los espacios institucionales y populares: escuelas, empresas, denominaciones religiosas, clubes, asociaciones, sindicatos y movimientos sociales. No se trata de favorecer a éste o a aquel candidato, sino de fomentar el distanciamiento crítico frente al mercadeo electoral y resaltar los criterios de discernimiento político.

Si la sociedad no se empeña en la educación política de sus ciudadanos dentro de poco tendremos parlamentos y ejecutivos ocupados solamente por corruptos, milicianos, negociadores y fundamentalistas. Y el Brasil se verá reducido a una inmensa Chicago de los años 30, con los Al Capone jugando sus cartas en contra de las leyes, por un lado, y a los Bin Laden en versión guaraní por el otro, convencidos de que, en nombre de su religión, fueron escogidos por Dios para gobernar erradicando el pecado, o sea combatiendo a sangre y fuego a todos cuantos no rezan por su catecismo.

[Autor de "Cartas desde la prisión", entre otros libros.
Traducción de J.L.Burguet]

miércoles, 10 de septiembre de 2008

A 20 años del triunfo del No


Por: José Bustos.


No hay ánimo nostálgico al tratar de hacer un balance de los acontecimientos políticos acaecidos luego del triunfo de la "opción No" en el plebiscito que el mismo Pinochet determinará y que se desarrolló dentro del marco de la espuria Constitución Política de 1980.


Ante el fracaso de la oposición por conseguir la renuncia de Pinochet en el llamado "Año decisivo" (1986) y el intento fallido del Frente Patriótico Manuel Rodríguez por ajusticiar al dictador en el camino al Cajón del Maipo ( 7 de septiembre de 1986); Pinochet fue imponiendo el ritmo de los acontecimientos y finalmente la Concertación de Partidos por la Democracia tuvo que asumir que el dictador sólo abandonaría La Moneda en los términos que él mismo determinara. Así la opción por reconquistar la democracia por la vía de la rebelión popular fue relegada y se dio paso a una negociación entre cúpulas partidistas de la Concertación con la derecha pinochetista.


El despliegue comunicacional de la campaña por el "No" provocó una catarsis colectiva; aquellos quienes habían estado tantos años marginados de los medios de comunicación de masas volvieron aparecer en la franja política televisiva y aquello gatilló una suerte de explosión colectiva que impidió una reflexión serena sobre lo que venía y las ambiciones de quienes se preparaban para gobernar "el nuevo Chile ".


De esta manera la derrota infringida a la dictadura el 5 de octubre de 1988 con el paso de los años ha ido revelando una cara menos triunfalista, rayana incluso en la decepción. La administración continuista de los consecutivos gobiernos de la Concertación en estos 20 años post-dictadura en los planos político y económico revelan la enorme deuda que los "políticos profesionales" han adquirido en estos años con el pueblo y sus legitimas aspiraciones de justicia e igualdad.


La parafernalia publicitaria que evocaba la "alegría adveniente" ha ido destiñendo sus colores y hoy de manera cada vez más patente queda de manifiesto la ridícula mascarada de la cual han sido víctimas los mismos pobres y marginados de siempre.


Hoy los millones de chilenos que depositaron sus esperanzas en las propuestas "democrático-burguesas" de la Concertación han visto con desazón como han transcurrido los años y nada de aquello que les fue prometido se ha materializado. El contubernio entre la política oficialista y la oposición derechista en conjunto con las empresas transnacionales es evidente y cualquier expectativa que los sectores populares puedan hacerse con relación a la satisfacción de sus derechos más fundamentales no pasaría de ser una mera ilusión.


El desengaño es evidente, sin embargo también es necesario destacar la cada vez más creciente conciencia de diversos actores sociales que decididamente han optado por ir generando alternativas políticas y de lucha social autogestionadas que han devuelto la dignidad a miles de chilenos y chilenas. La acción sostenida de socialización de las necesidades y aspiraciones del pueblo realizadas en su seno es garantía de continuidad de una lucha que no se detiene pese a la represión sistemática que los gobiernos de la Concertación han impulsado.


La necesidad de resistir luchando al interior de los sectores populares abre nuevas posibilidades de retomar el camino por el cual muchos compañeros y compañeras entregaron su vida. Es en memoria de ellos y de su compromiso que deben ser renovadas permanentemente las energías de todos cuantos decidan sumarse a la construcción un Chile diferente.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Es posible ser feliz en un mundo infeliz?

Leonardo Boff

No podemos dejar de preguntar: ¿cómo ser feliz en un mundo infeliz? Más de la mitad de la población mundial está sufriendo, viviendo por debajo del nivel de la pobreza. Hay terremotos, tsunamis, huracanes, inundaciones y sequías.

En Brasil 5 mil familias solamente detentan el 46% de la riqueza nacional. En el mundo 1125 multimillonarios individuales poseen una riqueza igual o superior a la riqueza del conjunto de países donde vive el 59% de la humanidad. El calentamiento global evocó el fantasma de graves amenazas contra la estabilidad del planeta y el futuro de la humanidad. Ante este cuadro, ¿es posible ser feliz? Sólo podemos ser felices junto con los otros…

Es importante reconocer que estas contradicciones no invalidan la búsqueda de la felicidad. La búsqueda es permanente aunque sus resultados sean exiguos. Esto nos obliga a hacer un discurso crítico y no ingenuo sobre las oportunidades de felicidad posible.

En la reflexión anterior sobre este mismo tema, enfatizamos el hecho de que la felicidad sostenible es solamente la que nace del carácter relacional del ser humano. Y seguidamente, la que aprende a buscar la justa medida en las contradicciones de la condición humana. Feliz es quien consigue aceptar la vida tal como es, escribiendo derecho sobre renglones torcidos. Profundizando la cuestión, podemos ahora reflexionar sobre lo que significa ser feliz y estar feliz. Pedro Demo, en mi opinión una de las mejores cabezas de la inteligencia brasilera, fue quien mejor estudió entre nosotros la Dialéctica de la Felicidad (3 tomos, 2001). Él distingue dos tiempos de la felicidad, y lo acompañamos en eso: el tiempo vertical y el tiempo horizontal. El vertical es el momento intenso, extático y profundamente realizador: el primer encuentro amoroso, haber pasado en un concurso de oposición difícil, el nacimiento del primer hijo. La persona está feliz. Es un momento impactante, muy realizador, pero pasajero.

El horizontal es el que se extiende por el día a día, como la rutina con sus limitaciones. Manejar sabiamente los límites, saber negociar con las contradicciones, sacar lo mejor de cada situación: eso hace a la persona ser feliz.

Tal vez el matrimonio nos sirva de ilustración. Todo empieza con el enamoramiento, la pasión y la idealización del amor eterno, lo que lleva a querer vivir juntos. Es la experiencia de estar feliz. Pero, con el pasar del tiempo, el amor intenso cede el paso a la rutina y a la reproducción de un mismo tipo de relaciones con su desgaste natural. Ante esta situación, normal en una relación a dos, hay que aprender a dialogar, a tolerar, a renunciar y a cultivar la ternura sin la cual el amor se extenúa hasta convertirse en indiferencia. Aquí es donde la persona puede ser feliz o infeliz.

Para ser feliz a lo largo del tiempo se necesita invención y sabiduría práctica. Invención es la capacidad de romper la rutina: visitar a un amigo, ir al teatro, inventar un programa. Sabiduría práctica es saber desproblematizar las cuestiones, aceptar los límites con levedad, saber rimar dolor con amor. Si no se hace eso, se es infeliz toda la vida.

Estar feliz es un momento. Ser feliz es un estado prolongado. Éste se prolonga porque es siempre recreado y alimentado. Alguien puede estar feliz siendo infeliz, es decir, tiene un momento intenso de felicidad (momento) como el reencuentro con un hermano que escapó de la muerte, igual que puede ser feliz (estado) sin estar feliz (momento), es decir, sin que le suceda algo arrebatador.

La felicidad participa de nuestra incompletez. Nunca es plena y completa. Hago mía la brillante metáfora de Pedro Demo: «la felicidad participa de la lógica de la flor: no hay cómo separar su belleza de su fragilidad y de su ajamiento».


lunes, 21 de julio de 2008

Mi homenaje para un Profeta

Me llamarán subversivo.

Y yo les diré: lo soy.

Por mi pueblo en lucha, vivo.

Con mi pueblo en marcha, voy.

(Pedro Casaldáliga)

Pere Casaldáliga i Pla nació un 16 de febrero de 1928 en Barcelona -España. En 1952 fue ordenado sacerdote y se unió a la orden de los Claretianos. Desde ese momento desarrolló un estilo de vida sencillo y sin estridencias. Poeta, profeta y místico a desarrollado gran parte de su apostolado en Brasil, país en el que fue ordenado obispo de Sao Felix de Araguaia (Mato Grosso) el 23 de octubre de 1971.

En su vida a sufrido intentos de asesinato, a sufrido la perdida de sus más cercanos colaboradores asesinados por sicarios contratados por terratenientes y a sufrido la persecusión de su propia Iglesia por simpatizar con la Teología de la Liberación.

Hace diez años exactamente tuve el honor de conocer a Don Pedro en un almuerzo en la ciudad de Curitiba (Brasil). Me impresionó su trato cordial, su convición al hablar y su compromiso sostenido con los más pobres.

En ese momento no supe muy bien como reaccionar ante su presencia y sus palabras sabias, lo único que atiné a hacer fue descorchar una botella de vino tinto que me habían envíado mis papás, junto con otras cosas desde Chile, y le obrecí un vaso. El aceptó con mucho gusto. Supongo que uno no siempre tiene la oportunidad de compartir un vaso de vino con un Profeta.

Este año Pedro Casaldáliga cumplió 80 años y ni siquiera la enfermedad de Parkinson a logrado detenerlo en su camino de anunciar el Evangelio de la mano de los más pobres.

Salud Don Pedro!!!!