lunes, 21 de julio de 2008

Mi homenaje para un Profeta

Me llamarán subversivo.

Y yo les diré: lo soy.

Por mi pueblo en lucha, vivo.

Con mi pueblo en marcha, voy.

(Pedro Casaldáliga)

Pere Casaldáliga i Pla nació un 16 de febrero de 1928 en Barcelona -España. En 1952 fue ordenado sacerdote y se unió a la orden de los Claretianos. Desde ese momento desarrolló un estilo de vida sencillo y sin estridencias. Poeta, profeta y místico a desarrollado gran parte de su apostolado en Brasil, país en el que fue ordenado obispo de Sao Felix de Araguaia (Mato Grosso) el 23 de octubre de 1971.

En su vida a sufrido intentos de asesinato, a sufrido la perdida de sus más cercanos colaboradores asesinados por sicarios contratados por terratenientes y a sufrido la persecusión de su propia Iglesia por simpatizar con la Teología de la Liberación.

Hace diez años exactamente tuve el honor de conocer a Don Pedro en un almuerzo en la ciudad de Curitiba (Brasil). Me impresionó su trato cordial, su convición al hablar y su compromiso sostenido con los más pobres.

En ese momento no supe muy bien como reaccionar ante su presencia y sus palabras sabias, lo único que atiné a hacer fue descorchar una botella de vino tinto que me habían envíado mis papás, junto con otras cosas desde Chile, y le obrecí un vaso. El aceptó con mucho gusto. Supongo que uno no siempre tiene la oportunidad de compartir un vaso de vino con un Profeta.

Este año Pedro Casaldáliga cumplió 80 años y ni siquiera la enfermedad de Parkinson a logrado detenerlo en su camino de anunciar el Evangelio de la mano de los más pobres.

Salud Don Pedro!!!!



sábado, 5 de julio de 2008

Salvador Allende a los jóvenes de este tiempo

Allende 100 años

José Bustos B.



Hemos sido testigos de toda la parafernalia oficial para conmemorar los 100 años del nacimiento de Salvador Allende. Una especie de cargo de conciencia de los partidos políticos y el gobierno que creen posible calmar con homenajes rimbombantes y gastando muchos billetes. Es el Allende oficial con sello postal incluido, el Allende de fantasía que aparece dándoles la espalda a los ciudadanos, a los estudiantes, a los indígenas, etc.

Precisamente en estos momentos en que la lucha que han decidido emprender miles de jóvenes estudiantes de educación media y universitaria a sido de alguna manera acallada por los medios de comunicación, la figura de Salvador Allende es manipulada hasta quitarle el alma y convertirla apenas en una figura de piedra emplazada frente a la Moneda, sitio infranqueable para aquellos ciudadanos que quieran manifestar su descontento.

De todos los sectores de la sociedad, es a los jóvenes a los cuales Salvador Allende siempre habló franca y directamente manifestándoles su esperanza. ¿En la actualidad Salvador Allende tendrá algo que decirles a los jóvenes? Recordemos que en el primer a año de su mandato siempre les habló animadamente: "Yo quiero entonces dirigirme a ustedes, para señalar el papel trascendente que tiene la juventud en el proceso revolucionario que Chile está viviendo. Me refiero a la juventud elementalmente de la Unidad Popular y me refiero a juventud chilena también, más allá de las fronteras de la organización que agrupa a los partidos que tienen la base política de la Unidad Popular " (a la XXª Conferencia de la Federación Juvenil Socialista (FJS), agosto de 1971).

El mensaje de Allende va dirigido a los jóvenes de una determinada generación influidos por los acontecimientos políticos y sociales de esos años. Sin embargo, en mi opinión, en las palabras de Allende pueden hallarse elementos que trasciendan generaciones y contextos históricos.

Allende le hablaba a todos los jóvenes que entendían que Chile debía experimentar cambios estructurales profundos y que en ese proceso ellos debían "ser base y motor" y "factor dinámico de las transformaciones".

Allende reconoce en los jóvenes la vitalidad que debe existir para enfrentar desafíos de alto vuelo e incluso los reconoce como interlocutores válidos para discutir con ellos a la hora de realizar grandes cambios:" (…) creo que es indispensable que los hombres de Gobierno, los jefes sindicales, los dirigentes políticos de máxima responsabilidad busquen el diálogo y el contacto con la juventud. Deben hacerlo, porque indiscutiblemente son los jóvenes, por el hecho de ser jóvenes, los que deben ser más permeables a las corrientes renovadoras, al pensamiento creador, a la voluntad de acción constructiva y revolucionaria." (A los estudiantes de la Universidad de Concepción, 4 de mayo de 1972).

En estos fragmentos Allende da a conocer la confianza y necesidad de contar con los jóvenes para construir el futuro de Chile. ¿Qué pensaría Allende cuando actualmente se reprime y se persigue a los jóvenes que luchan por tener una mejor educación?

A su vez, con la experiencia de un viejo luchador social, los invita a conservar la calma, a no "afiebrarse" -incluso a aquellos que pedían un "fusil"- cuando los procesos se vayan dando de manera lenta ya que estos "no pueden imponerse por decreto" y que por el contrario los jóvenes deben preparase para enfrentar los obstáculos que en cada proceso social puedan darse: "Muchas veces he sostenido que la juventud tiene una doble misión: actuar y prepararse para actuar. La juventud tiene que capacitarse no sólo políticamente, sino en el conocimiento de una técnica, de una carrera, de una profesión." (A los jóvenes de XXª Conferencia de FJS…).

Precisamente a aquellos jóvenes que han tenido la oportunidad de estudiar en la Universidad, Allende les asigna una mayor responsabilidad a la hora de actuar: "…ser universitario en cualesquiera de las universidades chilenas, tiene la obligación fundamental de entender que es universitario porque millones de chilenos, con su trabajo anónimo, ignorado, miles de obreros, campesinos y empleados, con su esfuerzo, crean las condiciones materiales para que se levanten estas universidades. No deben dejar de recordar que la inmensa mayoría de ellos nunca pudo pasar por la universidad, nunca va a poder pasar todavía por una universidad." (A los jóvenes de la Universidad de Concepción…)

Por otra parte, Allende crítica vehementemente a todos quienes se dicen "revolucionarios" y no son capaces de reconocer que cada momento histórico es fruto de una construcción concadenada con otros hombres y mujeres que se comprometieron y sacrificaron: "Muchas veces, yo también pongo pasión para criticar a algunos revolucionarios que no sienten el contenido de nuestra propia historia, que no le dan los valores reales que tienen a los hombres que en esos momentos realizaron la gran batalla de nuestra independencia, que no vibran con las gestas heroicas que nacieron de la pujanza del pueblo, a través de O'Higgins, los Carrera y Manuel Rodríguez, guerrilleros del pueblo que han esculpido el perfil nacional que desde entonces tenemos".

El legado de Allende para los jóvenes chilenos de este tiempo es de confianza en las energías y las capacidades innovadoras de estos, pero al mismo tiempo les recuerda la necesidad permanente de prepararse para nuevos desafíos, ser solidarios con los problemas concretos de nuestra sociedad: "¿Qué vamos a hacer por la juventud obrera? ¿Qué vamos a hacer por la juventud campesina? ¿Qué vamos a hacer por ustedes en cuanto a becas, hogares? ¿Qué vamos a hacer por el deporte? ¿Qué vamos a hacer por los estudiantes de los sectores medios?" (A los jóvenes de la Universidad de Concepción...).Al mismo tiempo los invita a mantener el recuerdo vivo de quienes han luchado antes que ellos por hacer de Chile un país más justo e igualitario: "…a estudiar, a prepararse, a ser buenos técnicos, a estudiar doctrina revolucionaria, a tamizar en las ideas y los principios generales, para hacer con ellos una receta justa frente a nuestra realidad! ¡A hacer de ustedes una bullente y permanente asamblea de las ideas, al margen de la violencia! ¡Nunca rechazar al adversario, por el solo delito de pensar distinto! ¡A hacer de la juventud un pivote de la unidad! (…) (A los jóvenes de la U. De Concepción).

Allende siempre tuvo presente a la juventud chilena, incluso en los momentos más dramáticos tuvo palabras de agradecimiento y despedida: " Mi dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha". (11 de septiembre de 1973).