jueves, 16 de diciembre de 2010

Encapuchado

José Bustos B.

"Reconocí a bastante gente.

Muchos de ellos murieron

y soy responsable de la muerte de ellos,

por el solo hecho de haberlos reconocido

y haberlos acusado de ser mis antiguos compañeros"

(Declaración en la Vicaría de la Solidaridad
de Juan Muñoz Alarcón,"El Encapuchado del Estadio",
encontrado muerto el 23 de octubre de 1977)



-Ahora vai a terminar huevoncito. Se te cayó el caset y parece que estai muy amigo de los curas, ah?-

-Parece que este traidor está con cargo de conciencia y se puso a gritar sin que le apretaran el cogote-


Era octubre y una brisa suave arremolinaba la silueta de los árboles.

Seguramente se había desmayado sin percatarse de todo el procedimiento que vino después de la sesión de tortura.

Se encontraba tirado con las manos atadas, sin sentir el cuerpo, con la cara caliente e hinchada. Así, escuchaba la voz de aquellos que conocía bien. Lo entrenaron en el "arte" de hacer hablar a los detenidos, y hasta lo cuidaron en su momento como una mascota, alimentándole y brindándole seguridad.

Ahora literalmente estaba "mordiendo el polvo" por no haber podido contener el paso de los años y los recuerdos. Ahora la avalancha de rostros que había delatado en el Estadio lo apuntaba a él con el dedo.

-Anda despidiéndote sin chistar- le dijo el sujeto mientras nuevamente le ponía la capucha.

Otros colaboraron con una lluvia de cuchilladas y la sangre le comenzó a brotar como sudor del cuerpo.

Luego vino el tiro de gracia, el sonido de unas pisadas alejándose, y el eléctrico canto de los grillos.