
martes, 29 de abril de 2008
Ser Rockero

lunes, 28 de abril de 2008
Educación ecocentrada
es teólogo brasileño.
Ese propósito correcto es hoy insuficiente. Desde que irrumpió el paradigma ecológico, nos hemos concientizado del hecho de que todos somos ecodependientes. No podemos vivir sin el medio ambiente –con sus ecosistemas– que incluido el ser humano forman el medio ambiente entero. Somos un eslabón de la comunidad biótica. La humanidad no está frente a la naturaleza, ni por encima de ella, como su dueña, sino dentro de ella como parte integrante y esencial. Participamos de una comunidad de intereses con los demás seres vivos que comparten con nosotros la biosfera. El interés común básico es mantener las condiciones para la continuidad de la vida y de la propia Tierra, considerada como un superorganismo vivo, Gaia.
El hecho nuevo, hasta hace poco ausente de la conciencia colectiva de la gran mayoría y también de los científicos, es que todo el sistema de vida corre peligro. Es consecuencia de la civilización productivista/consumista/materialista que ha predominado en los últimos siglos, hoy globalizada. Ella hizo que la Tierra perdiese su frágil equilibrio y su capacidad de autorregeneración. Tenemos que impedir que Gaia entre en un proceso de caos, buscando a través de él un nuevo equilibrio, pero a costa de grandes sacrificios ecológicos, como la desaparición de millares de especies, cataclismos, sequías, inundaciones, inseguridad alimentaria de vastas proporciones y, eventualmente, la desaparición de un número incalculable de seres humanos.
A partir de ahora, la educación debe incluir inaplazablemente las cuatro grandes tendencias de la ecología: la ambiental, la social, la mental y la integral o profunda (aquella que discute nuestro lugar en la naturaleza y nuestra inserción en todo el entramado de las energías cósmicas). Entre los educadores ambientales se impone cada vez más esta perspectiva: educar para el arte de vivir en armonía con la naturaleza, y proponerse repartir equitativamente con los demás seres los recursos de la cultura y del desarrollo sostenible.
Necesitamos estar conscientes de que no se trata solamente de introducir correcciones al sistema que creó la actual crisis ecológica, sino de educar para su transformación. Esto implica superar la visión reduccionista y mecanicista imperante todavía y asumir la cultura de la complejidad. Ésta nos permite ver las interrelaciones del mundo vivo y las ecodependencias del ser humano. Tal verificación exige tratar las cuestiones ambientales de forma global e integrada.
De este tipo de educación se deriva la dimensión ética de responsabilidad y de cuidado por el futuro común de la Tierra y de la humanidad. Nos hace descubrir al ser humano como el cuidador del jardín del Edén que es nuestra Casa Común y el guardián de todos los seres. La democracia además de ser sin fin, como lo quiere con razón Boaventura de Souza Santos, será también una «democracia socioecológica». Junto a la ciudadanía (que viene de ciudad) estará la florestanía (que viene de floresta), ensayada por el gobierno petista (PT) en el Estado de Acre, Brasil. Ser humano y naturaleza se pertenecen mutuamente y, juntos, deben construir un camino de convivencia no destructiva.
domingo, 20 de abril de 2008
La nostalgia para los nostálgicos

s de "treintañeros" que consumen hoy lo que antes vivieron. Eso al menos me han manifestado algunos amigos y amigas: "Siento tanta nostalgia de los 80" "nostalgia del colegio" "de que vuelvan los "lentos"" de los dibujos animados" "de las cabelleras escarmenadas y los pantalones amasados"… Me pregunto ¿Qué pudieron haber tenido de bueno los ochenta que incluso algunas personas puedan llegar a desear que vuelvan? Para mí, al menos, no existe nada de esa época que pueda hacerme sentir verdadera nostalgia.
carillas encendido y me parece escuchar la voz de Pinochet desde mi casa mientras condecoraba a los 77 jóvenes destacados de Chile cada uno con su respectiva antorcha. De la escuela me acuerdo cuando nos hacían "tomar distancia" al momento de formarnos y debíamos cantar la canción nacional mientras el "pabellón patrio" se alzaba por sobre nuestras cabezas. Tengo que reconocer que en más de alguna oportunidad me emocioné con tanto símbolo y alegoría al heroísmo.
n bandas con letras dulzonas y poco creativas (con excepción de unas pocas).
Al menos para mí, no existe nostalgia posible, aunque tengo buenos recuerdos de muchas personas que conocí en aquellos años. Sin embargo no me gustaría retornar al pasado para revivir nuevamente algo de aquel tiempo. Tampoco es que quiera olvidarme, recordar me ha ayudado para valorar cada día de crecimiento personal, además de agradecer a Dios haber "sobrevivido" a esos años, dado que en un país de "desaparecidos" todos los que vivimos ese tiempo somos un poco sobrevivientes….
lunes, 7 de abril de 2008
El Tíbet en llamas

De este lejano territorio poco sabemos los occidentales. En lo personal tengo escasas referencias que no van más allá de alguna película gringa y un par de libros escritos por Martes Lobsang Rampa, controvertido escritor inglés y supuesta reencarnación de un Lama tibetano. Es decir puros estereotipos y poco contacto personal.
Pero…esperen un minuto…se me olvidaba que en la última visita del Dalai Lama ( Tenzing Gyatso) estuve presente en el encuentro con representantes de diversas religiones y espiritualidades en el Centro de Extensión Cultural de la U.C. (4 de mayo de 2006) Me regalaron una invitación y partí a ver al líder político y espiritual de este lejano estado enclavado a los pies de las cumbres más altas del mundo; Los Himalayas. Y fíjense que me encontré con un salón de honor atiborrado de pe

El Dalai Lama recibió una calurosa bienvenida de todos los asistentes y se dispuso a predicar sobre la armonía y la comprensión entre las diversas espiritualidades existentes en el orbe; un discurso en el que prevalecía el respeto y promovía el acercamiento y el conocimiento mutuo. ¿Qué puede tener este señor que el gobierno Chino acusa de incitar los desordenes que se han producido en el último tiempo en Lhassa (Capital del Tíbet)?
La respuesta podría estar no en el mensaje del Dalai Lama sino en la ubicación geográfica del territorio que lo vio nacer y que tuvo que abandonar en 1959 debido a una arremetida del ejercito chino que hizo peligrar su vida y que dejó como saldo alrededor de 10.000 muertos.

El Tibet es un territorio montañoso (1.221.000 km 2 / 1.892.000 hab.) que sustenta su economía principalmente de la producción de ganado (ovejas, cabras, yacks) y en la actualidad del comercio que en mayor medida se encuentra en manos de los pragmáticos chinos. Pero es -como lo sugerí anteriormente- su ubicación geográfica la que en el actual reposicionamiento de las superpotencias adquiere una nueva importancia estratégica, de ahí que China que en la actualidad se encuentra en un momento de expansión principalmente en el plano económico, no tenga ni el menor interés en otorgar la independencia a esta región, ya que esto podría - a mi juicio- dejar la puerta abierta para que otras superpotencias como EE.UU. , Rusia o la India puedan incidir en este país y pretender ejercer algún tipo de control que a la larga podría perjudicar al gigante asiático.
Lo cierto es que los tibetanos y sus simpatizantes a lo largo y ancho del planeta han encontrado en las próximas celebraciones de los juegos olímpicos de Beijing (Pekín) un escenario propicio para manifestar nuevamente (ya lo habían hecho en 1970 y 1987) las ansias de libertad de este -para nosotros- enigmático territorio.

Sin esconder la cabeza "como el avestruz" me atrevo a decir: ¡¡¡Libertad al Tíbet y a todos los pueblos que sufren la opresión y que tienen el derecho y deber de construir su propio destino!!!
martes, 1 de abril de 2008
¿Quién mató a René Palma?

¿Quién puede responder con certeza quien mató a René Palma? ¿Fueron como se dice encapuchados de izquierda, tal vez narcotraficantes o a lo mejor agentes encubierto de la misma policía?? cualquiera de las anteriores puede ser una respuesta válida. Lo que queda sin resolver es quien se hará responsable de una muerte absurda e injustificada.

Lo único cierto es que los únicos perjudicados, fuera de la víctima y su familia, son los movimientos sociales populares que en una especie de cadena de acontecimientos han ido tejiendo en la sociedad el desprecio y la indiferencia.
¿Es necesario generar escenarios que son sobrepasados por la violencia cuando se busca recoger la inquietudes de cientos de miles de chilenos que sufren la injusticia? ¿No sería mejor -pregunto- reorientar la frustación y la impotencia frente al modelo económico y sus consecuencias y comenzar a realizar con fuerza un trabajo en la bases de la sociedad?

Un movimiento social popular que busque generar transformaciones reales en Chile, requerirá de un trabajo de largo aliento, que implique un diálogo de las fuerzas políticas populares con la población, y que busque generar cercanía con quienes se sientan más vulnerados. Continuar generando escenarios donde la violencia -de cualquier sector- salga triunfante y de paso cobre vidas inocentes alejará cada vez más a la población de quienes prentenden representar sus legitimas aspiraciones de justicia y paz. ¿No sería mejor buscar formas de poner al descubierto la violencia institucional del estado y de los megaempresarios con métodos más creativos?
Es una tarea para la casa.