sábado, 16 de febrero de 2008

Tengo un amigo Nazi

José Bustos Barra

Tengo un amigo Nazi, ustedes se sorprenderán pero es así. Más bien se fue volviendo nazi de tanto leer libros de filosofía nacional-socialista y de hacer dibujos de Hitler. Cada vez que lo veo lo saludo afectuosamente y hasta algunas veces nos hemos tomamos por ahí algunas cervezas.

Cuando eramos chicos jugabamos a la pelota, nos prestabamos las tareas, nos hacíamos gancho con las minas. Pero este cabro con el tiempo fue cambiando. Me acuerdo que un día llegó a mi casa despotricando contra los peruanos, que eran feos y que genéticamente los chilenos eran mejor dotados. Yo algunas veces por las noches me miraba empelota para ver mis "dotes"…pero la verdad no encontraba nada fuera de lo común. Otro día llegó alabando la labor de "exterminio marxista" realizada por el general Pinochet, eso si lo único que le encontraba "malo" a "mi general" era haber empezado a vender todos los recursos naturales de este país, "eso no es digno de un patriota", me comentaba convencido.

Un día se rapó la cabeza, se puso bototos y comenzó a perderse los días viernes y sábados por las noches. Empezó a juntarse con otros tipos parecidos e iguales a él, aunque siempre me saludaba atento cada vez que me veía.

Me cuesta reconocer que tengo un amigo nazi. La mayoría de las veces cuando nosjuntamos él es el que habla, más bien vocifera, su tema predilecto es hablar en contra de los homosexuales, las prostitutas, los hippies, los mapuche, los punks, etc. Cuando se cansa de hablar yo lo miro sonriente, levanto mi jarro shopero y hacemos un buen "salud"…Pero un día de estos voy a perder la paciencia y le voy a pegar un buen combo en el hocico a ese nazi chuchesumadre…Aunque después no quiera ser más mi amigo.

1 comentario:

Daniela dijo...

tamos peor que nunca como diriandiciendo los mayores......tamos cagaos...tanta idea suelta sin poder juntarnos....
me tomaría una cerveza, sin conversar.